Shalom, lectores. Decía un historiador local, hace
muchos años, que los habitantes de Ciudad Rodrigo, como naturales de un pueblo
regido por el Dios Marte, eran de natural belicosos y dados a las cosas de las
armas. Quizás sea mucho decir de un pueblo cuya máxima fatalidad histórica ha
sido la de verse continuamente mezclado en disputas territoriales con nuestros
vecinos portugueses o en algún que otro conflicto promovido por el afán de
"grandeur" de los del piso de arriba. Lo cierto es que, una
vez perdido el importante componente castrense de esta plaza, capitalidad
militar de la Provincia incluida, y como diría Hernández Vegas:
"...desaparecida, últimamente, hasta la pequeña guarnición que, como de
limosna, se nos había dejado", ese presunto "natural belicoso"
de los mirobrigenses hubo de encauzarse hacia otras modalidades de lucha que,
incruentas para el hombre, tienen como protagonistas, no a mariscales ni
brigadieres, sino a los "hermanos animales", que diría el poverello
de Asís.
Así,
dejando a un lado la secular afición a los toros en estas tierras, vamos a
hablar hoy de una práctica que, al menos para este pobre Lumbroso que les
habla, le era totalmente desconocida: las peleas de gallos en Ciudad Rodrigo.
Siendo,
como decíamos más arriba, nuestra ciudad hasta los primeros años del siglo
relevante plaza militar, no es extraño que esta afición hubiese sido importada
por alguno de aquellos bizarros soldados que marcharon a Cuba a defender el ya
decrépito y agonizante pabellón del Imperio Español contra los
"insurrectos mambises", en sangrienta y patética guerra en la que España
gastó, en frase de Cánovas del Castillo "...hasta el último soldado y
hasta la última peseta".
Veamos algunos recortes de La Voz
que nos hablan de esta práctica. El primero es una entrevista con el entonces
Delegado Sindical Comarcal, Ángel Morales, "...uno de nuestros
más veteranos galleros, farinato, heredero en estas lides de aquellos Aparicio
y Villasante, que mantuvieron largos años la afición a este deporte gallístico
en nuestra ciudad". En la mencionada entrevista, aparecida en el nº
39, el 5 de Abril de 1953, el Sr. Morales nos habla del proceso de
selección de los gallos: "A los cinco o seis meses se seleccionan los
machos y se "cortan", es decir, se les secciona la cresta (...) Como
quiera que al pollito ya le empieza la sangre a "hervir", es necesario,
inmediatamente, enjaularlos, al mismo tiempo que se les afeita la cabeza,
cortándoles, al paso, los pendientes (...) Pasados ocho meses, es lógico que
las puyas o espolones rebasen los veinte milímetros, y entonces pierden la
denominación de "pollos" para convertirse en "jacas",
pudiendo presentárseles ya en el circo, pelados de pescuezo, muslos y
lomo...".Como se ve, los sufrimientos de un boxeador en un gimnasio
son pecata minuta, si los comparamos con las "perrerías" que
sufren los gallos para llegar a ser auténticos "hombres de provecho".
El
siguiente recorte es una nota publicada en el nº 99, el día 6 de
Junio de 1954: "El pasado día 30, y en el Salón Madrid, tuvo lugar la
segunda tienta de gallos, que viene organizando el futuro Club Gallístico de
Ciudad Rodrigo. Ha despertado gran animación y el local se encontraba
completamente lleno de público. Fueron tentados dos pollos de la gallera de D.
Juan Aparicio, uno de D. Santos Gómez y otro de D. Gabriel Hernández
"Carabinas", que dieron un excelente resultado, apreciándose en todos
ellos buena casta y aptitudes (...) Este Club se está organizando nuevamente
por haber decaído la afición que existía hace más de treinta años, gracias al
decano de la fiesta, D. Juan Aparicio, que ha sabido conservar aquella casta de
antaño". Para alguien, como quien les habla, que sólo ha conocido las
peleas de tarántulas en los fosos (modalidad "deportiva" muy en boga
entre los niños de entonces), causa asombro la existencia de esta afición en
Ciudad Rodrigo, aunque más extraño aún parece el intento de consagrar en
nuestra ciudad las ¡carreras de galgos!. En una entrevista realizada en el nº
60, el día 30 de Agosto del 53, el entonces Alcalde, D. Joaquín
Martín Báez, manifestaba, refiriéndose al "futuro" campo de deportes:
"Tenemos la intención de terminarlo para el próximo otoño y quedará
magnífico, con campo de baloncesto, piscina, CANÓDROMO, tenis, fútbol y pista
de atletismo...". Visto lo visto, quizás el proyecto debió ser menos
ambicioso, ya que, si bien es cierto que "El que no llora no mama",
no lo es menos que "Quien mucho abarca, poco aprieta".
Nada
más por hoy. Feliz semana y Mazel Tov.
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